Thursday, September 28, 2006

Los hombres de Lilith


A veces Lilith pensaba que vivía en un mundo de hombres, creado por ellos y para ellos. Algunas otras veces se divertía pensando que también ellos podían albergar y aún creerse esa idea.

En ese mundo de hombres, Lilith había vivido buenos momentos, malos, pésimos y excelentes.

No era un secreto para nadie que Lilith socializaba mucho mejor con los varones que con las féminas, sobre todo si éstas intentaban ser una mala imitación de ella misma. Las otras, las evas, le despertaban a veces pena otras desdén, pero nunca empatía. No había ningún punto de coincidencia con ellas.

Muchas veces se acusaba a Lilith de soberbia, tan sólo por no molestarse en ir más hacia el interior y poner más empeño en analizarla. Con ello algunos verían que era simple seguridad y autoestima, largamente trabajadas y ganadas con justicia. Saber quién era, lo que quería y lo que estaba dispuesta a hacer para lograrlo, para ella era muy simple.

Lilith fue escogida como mujer de un hombre sólo una vez: Adán. Al principio fue un poco como Eva, en el sentido de intentar complacer al hombre en todo lo posible; después de todo lo amaba con tanto... Pero cuando descubrió que el placer de Adán cada vez residía más en hacer de ella una posesión por antojo y no una verdadera compañera, el amor se fue diluyendo y su fuerza interna aumentando en forma de rebeldía.

Para Lilith hay cosas que simplemente no se pueden sacrificar, y la más importante es el amor propio.

Como una gota de agua cayendo constante en la roca, Lilith fue perdiendo el interés y, ante las presiones del Creador por modificar su conducta, prefirió dejarlo todo atrás, con el dolor que implica amar a alguien que no comprende, pero sabiendo que era lo mejor para ella.

Lilith lloró con todo su ser femenino, se rebeló e incluso pensó en claudicar con tal de volver a sentir a Adán entre sus brazos. Pero algo la hizo detenerse..."¿Realmente quiero que mi futuro sea como ese pasado que me hizo partir?" Entonces Lilith, negó con la cabeza, se irguió y no volvió a pensar en ello. Además estaba Eva, la SEGUNDA MUJER, esa que sí estaba dispuesta a poner su frente en el polvo con tal de servir a Adán y al creador; con tal de vivir en El Paraíso. Las razones de Eva a veces intrigaban a Lilith, pero como mujer sabía que ninguna de ellas le significaba amenaza alguna, por el contrario.

Pasó mucho tiempo y aún Lilith difícilmente estaba sola. Muchos hombres se acercaron de diferentes maneras: algunos de rodillas y con la frente al suelo, rindiéndole tributo y ofreciendo hacer de ella una reina. Lilith se dejaba consentir sin prometer absolutamente nada y cuando se aburría de ellos, les deseaba suerte con una sonrisa definitiva que no aceptaba réplica ni apelación alguna.

Otros la desafiaban e intentaban atar su corazón a fuerza de sarcasmos y juegos mentales que ella había aprendido bien. Muchos terminaron totalmente humillados y al caer en su propio juego marchaban resentidos, pero siempre pidiendo más. "Son algo extraño estos hombres" se decía Lilith, mas no todo lo grandiosos que gritan ser. Otros emprendían la graciosa huída a escondidas, antes que terminar suplicando como sus compañeros.

Los había también quienes ostentaban cierto poder e intentaban comprarla. Les costaba demasiado darse cuenta que no poseían la moneda necesaria para poseer a Lilith.

Y los menos que, o bien se aproximaban tendiendo su mano y ofreciendo honestamente su persona, o haciendo que la mente de Lilith se intrigara y después su corazón cayera rendido.

Ante todo ello, la "primera mujer" se dió cuenta que casi siempre había escogido a sus hombres; ya sea como pareja, amantes, compañeros, acompañantes o simples experimentos. Cada hombre en la vida de Lilith había sido seleccionado y una vez cumplida su función, "exhortado" a seguir su camino. Así y no al contrario había sido el proceso.

Muchos de esos hombres se habían acercado a ella como amigos, confidentes, compañeros y permanecido así en su camino; otros prefirieron tomar cualquiera de esos papeles antes que alejarse por completo. Algunos otros optaron por desaparecer de su vida. Pero todos acordes a la voluntad de Lilith...

¿Se enamoró Lilith de otro hombre después de Adán? Claro y aprendió de ello. Sin embargo, aún tiene de dónde elegir y tiempo para seguir haciéndolo.

No muy secretamente Lilith sabe que puede enamorarse de nuevo. Al final del día, es dueña de sí misma y el mundo se sigue poblando. Mientras Adán y Eva trabajen por hacerlo y sufran las consecuencias de "su descuido", Lilith aprovecha su tiempo y juventud en pleno. "Que ellos trabajen mientras yo me divierto" bromea. "Si el Padre Tiempo no se detiene, yo tampoco. Aún existe mucho barro en el mundo como para preocuparse. Y si no, confío en que Adán y Eva seguirán cumpliendo con su trabajo" comenta mientras sonríe maliciosa.

5 comments:

Unknown said...

AH QUE BUENA ONDA CON LILITH, SE DEDICO A DARLE VUELO A LA HILACHA COMO SE DEBE, BESANDO SAPOS HASTA ENCONTRAR A SU PRINCIPE AZUL.
A MI SE ME HACE QUE SI REGRESA CON ADAN PUES EN EL FONDO SE VE QUE NO LO OLVIDA Y PUES COMO VA DEJAR QUE EVA SE QUEDE CON EL.
PERO BUENO YA VEREMOS.

mundito said...

Felicidades.
Saludos del presidente del fan club de Lilith

OdeenR said...

hola, me gustó andar por aquí de curioso xD

te mando un saludo!

nos leemos despues!

Anonymous said...

Pues a mi me da lastima.
Lilit terminó como la doña.

Al final es una mujer traumada, dudo que sea dueña de su existencia.

Tan sólo es alguien que huye de ser lastimada. pero para toda lilit siempre hay un samael que cuadra.

Lo peor de los Adanes, es que siempre nos toca a los que menos la debemos mujeres así de traumadas, neuróticas y gritonas, que salen con que todos los hombres somos iguales. Claro que las queremos igual.

En todo caso lilit quedó algo ardida por Eva, tanto para seducirla con la manzana y seducir a Cain, a mi me pasó algo similar, pero yo jamás maltrataría a una mujer, pero me dí cuenta que para un mujer lo detalles más ridículos siempre cuentan, vivo dentro de su corazón, es posible, pero cuando una eva o lilit te odia es para siempre.

Yo no busco una lilit, me basta alguien con quien compartir mi soledad

Eso sí, muy buena historia.

Lilith said...

Bueno, ya entrados a hacer análisis de la personalidad, a mí me parece que Matius expresa una gran hipocresía a la vera de una falta completa de honestidad a la hora de expresar sus propios sentimientos. Ese "trauma" suena más bien a frustración. Esa que surge al tratar de manipular, hacer todo lo que se tiene al alcance y no lograrlo porque ¡¡¡sorpresa!!! existe el libre albedrío y algunos lo ejecutan haciendo caso omiso de los chantajes y la manipulación. Pero sí, no esperaba que quienes transitan por ese territorio estuvieran de acuerdo con Lilith. En algo tienes mucha razón, tiene miedo de ser lastimada como todo aquél que lo ha sido alguna vez; tú incluíido. La diferencia radica en que ella no evade su responsabilidad en ello eschándole la culpa a nadie ni acussando a los demás de lo que ella misma hace, como al etiquetar a las Lilith del mundo como traumadas, gritonas y amargadas (¿con quiénes te reúnes?) y luego te quejas de las que afirman que todos son iguales. Está claro que en tu caso, lo que te choca te checa y eso no es ser libre al contrario, te será difícil reconocer y aceptar la propia libertad si la concibes en función de alguienb más que te transmita algo. Qué triste, hay de todo.